Pastel de Calabacín y Queso al Horno (Receta Española de Verano)
Ligero, cremoso y con un sabor fresco que enamora, el pastel de calabacín y queso al horno es uno de esos platos que mi abuela preparaba cada verano en el sur de España. Recuerdo cómo entrábamos a la cocina atraídos por el aroma dorado del queso gratinado y el dulzor suave del calabacín asado. Esta receta es una versión moderna y más ligera de aquella tradición familiar, perfecta para disfrutar tanto en comidas al aire libre como en cenas rápidas.
Hoy te comparto esta receta versátil, saludable y muy fácil de preparar. Además, es una excelente forma de introducir más verduras en la dieta de toda la familia, ¡incluso para los más pequeños!
Ingredientes
Para 4-6 raciones:
- 2 calabacines medianos
- 1 cebolla pequeña
- 3 huevos
- 100 g de queso rallado (mozzarella, cheddar, gouda o mezcla)
- 100 ml de leche o nata ligera
- 3 cucharadas de harina (opcional para dar más cuerpo)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (opcional)
- Pan rallado y un poco de mantequilla para el molde
Tiempo estimado
- Preparación: 15 minutos
- Cocción: 35-40 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
Preparación paso a paso
1. Prepara los calabacines
Lava bien los calabacines, rállalos con piel y colócalos en un colador. Agrega una pizca de sal y déjalos reposar durante 10 minutos para que suelten el exceso de agua. Luego, presiónalos con las manos o con un paño limpio para escurrirlos bien.
2. Sofríe la cebolla
Pica finamente la cebolla y sofríela en una sartén con el aceite de oliva durante unos 5 minutos, hasta que esté blanda y transparente.
3. Mezcla la base del pastel
En un bol grande, bate los huevos con la leche (o nata). Añade la harina si deseas un pastel más consistente. Incorpora sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
4. Incorpora los ingredientes principales
Agrega el calabacín escurrido, la cebolla pochada y el queso rallado a la mezcla de huevo. Remueve hasta que todo esté bien integrado.
5. Prepara el molde
Unta un molde pequeño o fuente de horno con mantequilla y espolvorea pan rallado por toda la superficie. Esto evitará que se pegue y dará un toque crujiente.
6. Hornea
Vierte la mezcla en el molde y alisa la superficie. Hornea a 180 °C (arriba y abajo) durante 35-40 minutos, o hasta que esté dorado y cuajado en el centro.
7. Deja templar y sirve
Saca del horno y deja enfriar durante 10 minutos antes de cortarlo. Puedes servirlo caliente, templado o incluso frío. ¡Es delicioso en cualquier temperatura!
Consejos y Variacione
- ¿Quieres enriquecerlo más? Añade trocitos de jamón, champiñones salteados, espinacas frescas o incluso atún en conserva.
- Para una versión más cremosa: Sustituye el queso rallado por ricotta o queso feta.
- Sin gluten: Puedes omitir la harina y usar pan rallado sin gluten para el molde.
- Toque gourmet: Añade unas hojitas de albahaca fresca o un chorrito de aceite de trufa al servir.
- Acompañamientos recomendados: Ensalada verde, gazpacho andaluz o una copa de vino blanco afrutado bien frío.
¿Por qué es ideal para el verano?
El calabacín es una verdura de temporada que abunda en los meses cálidos. Su textura suave y sabor neutro permiten combinarlo con todo tipo de ingredientes. Este pastel de calabacín y queso al horno se puede preparar con antelación y consumir frío, por lo que es perfecto para:
- Llevar a un picnic
- Servir como aperitivo en reuniones familiares
- Comer ligero en los días más calurosos
Además, es una receta económica y de aprovechamiento, perfecta si tienes muchos calabacines del huerto o compras de temporada.
Conclusión
El pastel de calabacín y queso al horno es mucho más que una receta: es una solución deliciosa, saludable y versátil para los días de calor. Su textura suave y su sabor equilibrado lo hacen ideal para toda la familia, desde los más pequeños hasta los más exigentes. Además, puedes prepararlo con antelación y servirlo en cualquier ocasión, desde una comida ligera hasta un picnic al aire libre.
Inspirado en la cocina española y con ingredientes sencillos, este plato demuestra que comer bien en verano no tiene por qué ser complicado. Ya sea solo con calabacín o enriquecido con otros ingredientes, siempre resulta un éxito.
¿Te animas a probarlo? ¡Déjame tus comentarios o comparte tu versión en redes! Nada me hace más ilusión que ver cómo cada cocina da su toque especial a las recetas que compartimos.
