Los Chilaquiles
Los Chilaquiles: Historia, Variaciones y Preparación
Introducción
Los chilaquiles son un platillo tradicional mexicano que ha perdurado a lo largo de los siglos gracias a su sabor, versatilidad y sencillez. Consisten en tortillas de maíz fritas o totopos bañados en una salsa (roja o verde) y acompañados con ingredientes como queso, crema, cebolla, frijoles, huevos o pollo deshebrado.
Son muy populares en el desayuno o la comida, ya que combinan texturas crujientes y suaves con el característico toque picante de la gastronomía mexicana. Además, son una excelente manera de aprovechar tortillas del día anterior, lo que los convierte en un plato sustentable y accesible.
Los chilaquiles son un platillo tradicional mexicano que destaca por su sencillez, versatilidad y delicioso sabor. Se preparan con tortillas de maíz cortadas en triángulos, fritas hasta quedar crujientes y bañadas en una salsa, que puede ser roja o verde, dependiendo de los ingredientes utilizados. A menudo, se sirven con queso fresco, crema, cebolla, frijoles, huevo o pollo deshebrado, aunque existen muchas variaciones según la región y el gusto de cada persona.
Este platillo es una parte fundamental de la gastronomía mexicana y tiene un lugar especial en la cultura culinaria del país. No solo es una opción común en los desayunos familiares y en restaurantes, sino que también es conocido por ser una comida reconfortante y económica. Además, los chilaquiles representan una forma ingeniosa de aprovechar tortillas del día anterior, evitando el desperdicio de alimentos, lo que demuestra la creatividad y la eficiencia de la cocina mexicana.
Más allá de su importancia en la alimentación diaria, los chilaquiles han trascendido las fronteras de México y han ganado popularidad en otras partes del mundo, especialmente en Estados Unidos y España, donde han sido adaptados con ingredientes locales. Gracias a su combinación única de texturas, sabores y la posibilidad de personalizarlos con distintos ingredientes, los chilaquiles siguen siendo un platillo apreciado por personas de todas las edades y gustos.
En este trabajo, exploraremos la historia, las variaciones y la preparación de los chilaquiles, así como su impacto en la cultura gastronómica mexicana. También responderemos preguntas clave sobre su origen, ingredientes y técnicas de preparación, con el fin de entender por qué este platillo sigue siendo una de las opciones más queridas y consumidas en México y en el mundo. 🌮😋

Historia de los Chilaquiles
El origen de los chilaquiles se remonta a la época prehispánica. Su nombre proviene del náhuatl chīlāquilitl, que significa “tortillas en chile”. Las culturas mesoamericanas solían cocinar tortillas en diferentes formas y acompañarlas con salsas preparadas con chiles y tomates, ingredientes básicos en la dieta indígena.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, se introdujeron nuevos ingredientes como la crema, el queso y la carne, que con el tiempo se incorporaron a los chilaquiles. Desde entonces, el platillo ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes regiones de México, dando lugar a múltiples variaciones.
Tipos y Variaciones de Chilaquiles
A lo largo del país, los chilaquiles han adquirido distintos sabores y formas de preparación, dependiendo de los ingredientes locales y las tradiciones de cada región.
Según la salsa:
- Chilaquiles rojos: Hechos con salsa de jitomate, chile guajillo, chile ancho o chipotle. Son más dulces y menos ácidos que los verdes.
- Chilaquiles verdes: Preparados con salsa de tomatillo verde y chile serrano o jalapeño, tienen un sabor más ácido y fresco.
- Chilaquiles en mole: Cubiertos con mole poblano o mole negro, lo que les da un sabor profundo y especiado.
- Chilaquiles divorciados: Servidos con salsa roja en una mitad del plato y salsa verde en la otra.
Según el acompañamiento:
- Con huevo: Pueden llevar huevos estrellados o revueltos.
- Con pollo: Se les añade pollo deshebrado para mayor consistencia.
- Con carne: En algunas regiones, se sirven con cecina, chorizo o carnitas.
- Con frijoles: Pueden acompañarse con frijoles refritos o frijoles de olla.
- Con queso y crema: Es la versión más básica y tradicional.
Según la textura:
- Crujientes: Se sirven inmediatamente después de agregar la salsa para mantener los totopos crujientes.
- Suaves: Se dejan reposar en la salsa hasta que las tortillas se impregnen y adquieran una textura más blanda.

Preparación de los Chilaquiles Tradicionales
A continuación, una receta básica para preparar chilaquiles rojos y verdes.
Ingredientes:
- 10 tortillas de maíz cortadas en triángulos
- Aceite vegetal (para freír)
- 2 jitomates grandes (para chilaquiles rojos)
- 5 tomatillos verdes (para chilaquiles verdes)
- 1 diente de ajo
- 1/4 de cebolla
- 2 chiles serranos (para salsa verde) o 2 chiles guajillo/ancho (para salsa roja)
- Sal y pimienta al gusto
- 1/2 taza de caldo de pollo
- 1/2 taza de queso fresco desmoronado
- 1/2 taza de crema
- 1/4 de cebolla morada en rodajas
- 1 pechuga de pollo deshebrada (opcional)
- 2 huevos estrellados (opcional)
Preparación:
- Freír las tortillas:
- Calienta suficiente aceite en una sartén y fríe los triángulos de tortilla hasta que estén dorados y crujientes. Retíralos y colócalos sobre papel absorbente.
- Preparar la salsa:
- Para chilaquiles rojos, hierve los jitomates con los chiles guajillo y licúa con ajo, cebolla, sal y un poco de caldo de pollo.
- Para chilaquiles verdes, hierve los tomatillos con los chiles serranos y licúa con ajo, cebolla, sal y caldo de pollo.
- Cocinar la salsa:
- Vierte la salsa en una sartén y cocina a fuego medio hasta que hierva y espese un poco.
- Agregar los totopos:
- Añade las tortillas fritas a la salsa y mezcla suavemente para que se impregnen bien.
- Servir:
- Coloca los chilaquiles en un plato y decora con crema, queso fresco, cebolla morada y, si deseas, pollo deshebrado o un huevo estrellado.
Importancia Cultural y Popularidad
Los chilaquiles son un platillo esencial en la gastronomía mexicana y se disfrutan en todo el país, desde los hogares hasta los restaurantes más sofisticados. Son especialmente populares como desayuno reconfortante y se dice que ayudan a aliviar la resaca después de una noche de fiesta.
A nivel internacional, los chilaquiles han ganado reconocimiento en países como Estados Unidos y España, donde se han adaptado con ingredientes locales sin perder su esencia.
🧂 Textura y sabor
Los chilaquiles ofrecen una combinación de texturas única: los totopos (trozos de tortilla frita o tostada) absorben parcialmente la salsa, quedando suaves por dentro y ligeramente crujientes por fuera. El sabor varía según la salsa utilizada: verde (más ácida y fresca, hecha con tomatillo), roja (más intensa, a base de jitomate), mole (dulce y especiada) o incluso frijoles. Suelen coronarse con crema, queso fresco, cebolla y a veces aguacate o huevo, lo que añade capas de frescura, cremosidad y un toque de salinidad.
🍴 Contexto de consumo
Los chilaquiles son un desayuno tradicional en México, especialmente populares como “remedio” para la resaca debido a su carácter reconfortante y nutritivo. También se sirven como brunch o almuerzo ligero. Son típicos en fondas, mercados y hogares de todo el país, y muchas familias tienen su versión especial heredada de generaciones anteriores. En celebraciones, buffets o reuniones informales, siempre encuentran un lugar como plato estrella.
👀 Aspecto visual
Visualmente, los chilaquiles son un plato colorido y atractivo: los totopos bañados en salsa se mezclan con crema blanca, queso desmenuzado, rodajas de cebolla morada, cilantro fresco, y a veces con un huevo frito encima. El contraste de colores –verde, rojo, blanco, dorado– los hace vibrantes y apetitosos. Se presentan en platos hondos, muchas veces acompañados de frijoles refritos o plátanos fritos.
🔍 Curiosidades
- El nombre “chilaquiles” proviene del náhuatl chīlāquilitl, que se traduce como “hierbas o verduras en chile”.
- Es uno de los pocos platillos mexicanos que cambia completamente su sabor dependiendo del tipo de salsa, lo que le da una gran versatilidad.
- En algunas regiones del sur de México, se preparan también con salsa de frijol.
- Son una excelente forma de aprovechar tortillas del día anterior, lo que refleja el enfoque sustentable de la cocina mexicana tradicional.
- Existen versiones gourmet servidas en restaurantes de alta cocina con ingredientes como pato confitado, queso de cabra o salsa de chile habanero.
🍽️ Valor nutricional estimado (por porción estándar)
Basado en una porción de chilaquiles con salsa verde, crema, queso y huevo.
- Calorías: 450–550 kcal
- Grasas: 25 g
- Proteínas: 12–15 g
- Carbohidratos: 40–50 g
- Fibra: 4 g
- Sodio: 600–800 mg
- Azúcares naturales: 3–5 g
Nota: Los valores pueden variar según ingredientes, porciones y método de preparación.
❓ Preguntas frecuentes
¿Puedo usar totopos comprados en lugar de hacerlos caseros?
Sí. Aunque los totopos caseros suelen absorber mejor la salsa, los comprados también funcionan bien, especialmente si son gruesos y resistentes.
¿Cuánto tiempo se pueden guardar los chilaquiles?
Lo ideal es comerlos recién hechos. Si sobran, guárdalos en refrigeración por un máximo de 24 horas. Recalentarlos puede hacer que pierdan textura.
¿Se pueden hacer veganos?
¡Claro! Basta con usar totopos sin grasa animal, salsa casera, eliminar el queso y crema, y añadir toppings como aguacate o crema vegetal.
¿Con qué salsa son más populares?
Depende de la región. En el centro de México, la salsa verde es muy común; en otros estados, se prefiere la roja. En Oaxaca y Puebla, a veces se sirven con mole.
¿Son picantes?
Pueden serlo, pero tú controlas el nivel de picante al hacer la salsa. Puedes preparar una versión suave para niños o personas sensibles al chile.
📌 Otra información interesante
- Son ideales para reutilizar sobras: tortilla, salsa del día anterior, incluso pollo deshebrado o carne asada.
- Puedes personalizar los toppings según tus preferencias: huevo, chorizo, bistec, nopalitos, queso Oaxaca, etc.
- En muchas familias mexicanas, el “desayuno del domingo” por excelencia son los chilaquiles, servidos con jugo de naranja fresco y café de olla.

Conclusión
Los chilaquiles son un símbolo de la cocina mexicana que combina sencillez, tradición y sabor en un solo platillo. Su versatilidad permite que cada persona los prepare a su gusto, ya sea con salsa roja, verde, mole o con distintos acompañamientos.
Gracias a su rica historia y su arraigo en la cultura mexicana, los chilaquiles seguirán siendo un plato imprescindible en la mesa de muchas generaciones.
Los chilaquiles son un platillo icónico de la gastronomía mexicana que ha logrado perdurar a lo largo del tiempo, adaptándose a diferentes regiones y gustos sin perder su esencia. Su preparación sencilla, basada en el aprovechamiento de ingredientes básicos como las tortillas de maíz y las salsas, demuestra la creatividad y riqueza de la cocina tradicional mexicana. Además, la versatilidad de este platillo permite múltiples variaciones, desde chilaquiles rojos y verdes hasta opciones más innovadoras con ingredientes como aguacate, carne asada o incluso mariscos.
Más allá de su valor gastronómico, los chilaquiles tienen un fuerte arraigo cultural. No solo son un desayuno reconfortante y nutritivo, sino que también están presentes en momentos cotidianos y celebraciones familiares, fortaleciendo la identidad culinaria de México. Su popularidad ha trascendido fronteras, consolidándose como un platillo apreciado en otros países, donde es reinterpretado con ingredientes locales.
En términos nutricionales, los chilaquiles pueden ser tanto un platillo balanceado como una indulgencia, dependiendo de los ingredientes y el método de preparación. Si bien tradicionalmente se preparan con tortillas fritas, existen versiones más saludables que utilizan tortillas horneadas o salsa menos grasa, permitiendo que este platillo sea accesible para diferentes preferencias y necesidades dietéticas.
En conclusión, los chilaquiles son mucho más que un simple platillo; representan la historia, la tradición y la versatilidad de la cocina mexicana. Su capacidad para adaptarse a distintos estilos y paladares garantiza que seguirán siendo una opción favorita tanto en México como en el resto del mundo. Sin importar la versión o el acompañamiento elegido, los chilaquiles siempre ofrecerán una experiencia culinaria auténtica y deliciosa, reafirmando su lugar como uno de los grandes tesoros gastronómicos de México. 🌮🇲🇽😋