Danish de Queso Crema con Arándanos Endulzados y Glaseado de Mantequilla
El danish de queso crema con arándanos endulzados y glaseado de mantequilla es una exquisita pastelería que combina la riqueza de una masa hojaldrada ligera, la cremosidad de un relleno de queso y el dulzor ácido de los arándanos, todo cubierto con un brillante y delicioso glaseado de mantequilla. Es una fusión perfecta entre dulzura, acidez y riqueza, con una textura que se derrite en la boca en cada bocado.
En esta receta detallada, exploraremos paso a paso cómo preparar estos deliciosos danishes, comenzando por la base de la masa de hojaldre, detallando cada aspecto del relleno, los arándanos y el glaseado de mantequilla. También veremos posibles variaciones, consejos para obtener un resultado perfecto y sugerencias para acompañarlo y convertir tu danish en una auténtica obra maestra.
Introducción al Danish
El danish es una pastelería de origen danés cuya historia se remonta a varios siglos. Aunque la masa de hojaldre ha evolucionado con el tiempo, los danishes modernos son, en realidad, producto de influencias francesas y austríacas, con adaptaciones danesas. Hoy en día, los danishes son populares en muchos países, especialmente en Escandinavia y Estados Unidos, donde a menudo se consumen en el desayuno o como merienda. En Francia, pueden encontrarse en panaderías como viennoiseries con diversos rellenos.
El danish de queso crema y arándanos forma parte de esta tradición, con un toque moderno. Es perfecto para ocasiones especiales, brunch o incluso como postre. Su combinación de masa hojaldrada, queso cremoso y fruta dulce es ideal para los amantes de los sabores contrastantes.

🥐 Historia del Danés: Una Delicia con Herencia Europea
El danés o pastel danés es una joya de la repostería que, aunque lleva el nombre de Dinamarca, tiene una historia mucho más rica y cruzada por culturas. Su origen no se limita solo a la tradición escandinava, sino que es el resultado de siglos de evolución culinaria en Europa.
📜 Orígenes Austriacos y Franceses
La historia comienza en el siglo XIX, cuando una huelga de panaderos en Dinamarca obligó a los panaderos daneses a contratar artesanos extranjeros, muchos de ellos provenientes de Austria. Estos panaderos austríacos trajeron consigo sus técnicas y recetas, entre ellas la del plundergebäck, un tipo de masa hojaldrada con capas de mantequilla, similar al hojaldre francés.
Esta técnica revolucionó la repostería danesa, y poco a poco, los panaderos locales comenzaron a adaptarla, dándole su propio giro: con rellenos dulces, frutas, mermeladas, y finalmente, queso crema. Así nació lo que hoy conocemos como el “danés” moderno.
🧀 El Toque del Queso Crema
El relleno de queso crema es una adición más reciente, que refleja la influencia estadounidense en la evolución de esta receta. Al llegar a Estados Unidos a principios del siglo XX, los daneses se adaptaron a los gustos locales, y empezaron a rellenar sus pasteles con queso crema dulce, convirtiéndolos en un clásico del desayuno norteamericano.
El contraste entre la masa crujiente y hojaldrada con la cremosidad del queso se convirtió en un éxito instantáneo, y pronto surgieron múltiples variantes con frutas, como los arándanos rojos (cranberries), los cuales aportan un toque ácido y brillante que equilibra la dulzura del relleno.
🍒 La Evolución Moderna: Arándanos y Glaseado
La combinación de arándanos azucarados con zumo y ralladura de naranja, junto con el glaseado de mantequilla, representa una fusión de sabores que une lo tradicional con lo contemporáneo. Hoy en día, esta versión del danés se sirve tanto en panaderías artesanales como en cafeterías modernas de todo el mundo.
El glaseado suave, hecho con mantequilla derretida y vainilla, corona la creación con un acabado brillante y dulce, resaltando la belleza del pastel y aportando una última capa de sabor.
🌍 Un Viaje a Través de Sabores y Culturas
Lo maravilloso del danés es que, aunque tiene raíces europeas, ha sido reinterpretado en cada país donde ha llegado. Desde las frías panaderías de Copenhague hasta los acogedores cafés en Nueva York o París, esta pieza de pastelería sigue evolucionando, reflejando el gusto y la creatividad de quienes lo preparan.
El danés de queso crema con arándanos y glaseado de mantequilla es, por tanto, mucho más que un postre: es un testimonio vivo de la colaboración entre culturas, de la innovación en la tradición y del amor universal por la buena repostería.
El Danish en Dinamarca
En Dinamarca, el danish se conoce como “wienerbrød” o “pan vienés”, que hace referencia a su conexión con Viena, donde la masa hojaldrada fue perfeccionada. Durante este tiempo, los daneses comenzaron a dar al danish una variedad de formas y rellenos. Se volvió una costumbre en Dinamarca, especialmente durante las festividades y celebraciones, disfrutar de los danishes en el desayuno o como merienda. El danish, como parte del patrimonio culinario danés, es sinónimo de lujo y de un toque especial en la panadería.
El Danish en Estados Unidos
La historia del danish fuera de Dinamarca tiene un capítulo importante en los Estados Unidos. Los inmigrantes daneses trajeron consigo las recetas de estos deliciosos pasteles a principios del siglo XX. Durante la segunda mitad del siglo, el danish se popularizó en todo Estados Unidos, especialmente en las áreas urbanas, como Nueva York, donde muchas panaderías especializadas en pastelería europea comenzaron a producirlos. En América, el danish se asoció principalmente con el desayuno y se adaptó a los gustos locales, utilizando una amplia gama de ingredientes y rellenos como crema pastelera, mermeladas de frutas (fresas, arándanos) y más tarde, ingredientes como el queso crema.
El danish fue acogido rápidamente por los estadounidenses, quienes lo introdujeron en su cultura alimentaria como una pastelería deliciosa para acompañar su café matutino. La popularidad de los danishes en Estados Unidos se incrementó aún más cuando las cadenas de panaderías y cafeterías empezaron a ofrecerlos como parte de su menú estándar, lo que lo convirtió en un desayuno tradicional para muchas personas.
Evolución y Variedades Modernas
A lo largo del tiempo, el danish ha evolucionado y se ha diversificado, adaptándose a nuevas tendencias y sabores. Además de los rellenos tradicionales de queso crema, mermeladas de frutas o almendras, hoy en día existen variantes saladas que incluyen ingredientes como espinacas, jamón y queso, e incluso versiones con chocolate.
El danish también ha encontrado su lugar en la repostería internacional, con versiones que se sirven en muchos países, tanto en panaderías como en cafeterías. Las técnicas de fabricación de la masa hojaldrada también han evolucionado, con la creación de versiones más rápidas utilizando masas ya preparadas, lo que ha facilitado su consumo masivo.
El Danish en la Cultura Moderna
En la actualidad, el danish continúa siendo una de las pastelerías más populares, especialmente en festividades y celebraciones como la Navidad o el Año Nuevo. Su presencia en los menús de brunchs, cafeterías y restaurantes sigue siendo prominente, y su versatilidad ha permitido la creación de nuevos sabores y combinaciones, como danishes con crema de chocolate, nueces o incluso variantes con frutas exóticas.
A lo largo de los años, el danish ha pasado de ser una simple pastelería danesa a convertirse en un símbolo de la panadería internacional, una receta que ha cruzado fronteras y ha evolucionado en un clásico que combina tradición y modernidad.
Así que, aunque el danish como lo conocemos hoy tiene sus raíces en Dinamarca, su historia está marcada por las influencias de otras tradiciones panaderas de Europa, especialmente de Austria y Francia. Lo que comenzó como una receta llevada a Dinamarca por panaderos europeos se transformó en una de las pastelerías más queridas y consumidas en todo el mundo.

Ingredientes
Para la masa hojaldrada:
- 250 g de harina de trigo
- 30 g de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 125 g de mantequilla fría en cubos
- 125 ml de agua fría
- 1 cucharada de vinagre blanco (para dar más ligereza)
Para el relleno de queso crema:
- 200 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 60 g de azúcar glas
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de jugo de limón
Para los arándanos endulzados:
- 150 g de arándanos frescos o congelados
- 50 g de azúcar
- 2 cucharadas de agua
- 1 cucharada de ralladura de naranja
Para el glaseado de mantequilla:
- 100 g de azúcar glas
- 1 cucharada de mantequilla derretida
- 2 cucharadas de leche
- ½ cucharadita de extracto de vainilla
Preparación
1. Preparar la masa hojaldrada
- Mezclar harina, azúcar y sal.
- Añadir la mantequilla fría y mezclar hasta que tenga consistencia arenosa con trocitos de mantequilla.
- Incorporar agua y vinagre, mezclar sin amasar en exceso.
- Formar un disco, envolver y refrigerar 30 minutos.
2. Preparar el relleno de queso
- Batir el queso crema hasta que esté suave.
- Añadir azúcar, huevo, vainilla y jugo de limón. Mezclar hasta obtener una crema homogénea.
3. Preparar los arándanos
- Cocinar en una olla los arándanos con el azúcar, el agua y la ralladura de naranja hasta que revienten y se reduzca el líquido.
- Dejar enfriar.
4. Formar los danishes
- Estirar la masa y cortar en rectángulos o círculos.
- Colocar un poco de crema de queso en el centro y encima los arándanos.
- Doblar los bordes y dejar levar 1 hora.
5. Hornear
- Precalentar el horno a 180 °C.
- Hornear de 20 a 25 minutos hasta que estén dorados y crujientes.
6. Preparar y aplicar el glaseado
- Mezclar todos los ingredientes del glaseado hasta obtener una textura lisa.
- Verter sobre los danishes aún tibios.
Consejos y Trucos
- Usar mantequilla muy fría para un mejor hojaldrado.
- No amasar en exceso la masa para evitar que se endurezca.
- Dejar reposar la masa entre manipulaciones para mejores capas.
- Comenzar el horneado a temperatura alta para un dorado perfecto, luego bajar.
- Agregar ralladura de cítricos para frescura.
- Probar con mascarpone o ricotta como alternativa al queso crema.
- Utilizar arándanos secos remojados si no tienes frescos.
- Crear formas distintas como espirales o mini danishes.
- Aromatizar el glaseado con almendra o avellana.
- Aplicar el glaseado cuando estén tibios para un acabado brillante.
- Agregar frutos secos como nueces o almendras.
- Experimentar con otras frutas como frambuesas, arándanos azules o manzana.
- Utilizar masa comprada si tienes poco tiempo.
- Acompañar con una bebida caliente como té Earl Grey o café negro.
- Conservar en un recipiente hermético y recalentar en horno a baja temperatura.
- Agregar un poco de leche a la masa para más suavidad.
- Probar variantes saladas con queso de cabra o jamón.
- Hacer danishes en miniatura para eventos especiales.
- Mejorar la presentación con frutas frescas o azúcar glas.
- Añadir canela a la masa para un toque especiado.
Presentación y Acompañamiento
Los danishes son perfectos para el desayuno o brunch, acompañados con café, té o chocolate caliente. Su aspecto dorado y su glaseado los hacen irresistibles a la vista y al paladar.
📌 Información adicional sobre el Danish
- Nombre original: Wienerbrød (pan vienés)
- País de origen: Dinamarca (influenciado por Austria)
- Ingredientes típicos: Masa hojaldrada con mantequilla, rellenos de frutas, mermeladas, crema pastelera o queso crema.
- Textura: Crujiente por fuera, suave y esponjosa por dentro.
- Momentos de consumo: Desayuno, merienda o acompañamiento para el café.
- Variantes modernas: Versiones saladas, con chocolate, frutas exóticas, frutos secos o sabores internacionales.
- Importancia cultural: Parte fundamental de la pastelería danesa, símbolo de lujo y tradición.
❓ Preguntas de comprensión
- ¿Cuál es el origen verdadero del danish?
- ¿Por qué se llama “wienerbrød” en Dinamarca?
- ¿Qué evento histórico contribuyó a la creación del danish moderno en Dinamarca?
- ¿Cómo llegó el danish a Estados Unidos y cómo se adaptó allí?
- ¿Qué tipo de rellenos se usan comúnmente en los danishes?
- ¿Qué diferencias existen entre el danish tradicional y las versiones modernas?
- ¿En qué momentos del día se suele consumir el danish?
- ¿Qué papel juega el danish en la cultura danesa actual?
- ¿Cuál es la relación entre la repostería austriaca y el danish danés?
- ¿Cómo ha evolucionado el danish en el mundo moderno?
🔸 Textura y Sabor
- Textura:
- Masa hojaldrada, ligeramente crujiente por fuera y suave por dentro, gracias a las capas de mantequilla.
- El relleno de queso crema es sedoso, cremoso y denso, creando contraste con la masa aireada.
- Los arándanos endulzados aportan una jugosidad frutal y un toque ácido, mientras que el glaseado de mantequilla añade una capa fina, suave y ligeramente pegajosa.
- Sabor:
- Dulce, pero con un equilibrio entre lo ácido del arándano, lo lácteo del queso y lo mantecoso de la masa.
- El glaseado aporta una dulzura extra y un sabor avainillado o cítrico, dependiendo de la receta.
- En conjunto, es un sabor rico, elegante y adictivo, muy característico de la repostería escandinava.
🔸 Contexto de Consumo
- Muy común en desayunos especiales, brunches, cafeterías, buffets o meriendas elegantes.
- Popular en países como Dinamarca, Alemania y Estados Unidos, especialmente en panaderías de estilo europeo.
- Se suele disfrutar con café, té o leche, y también como parte de bandejas de pastelería variada.
- Es perfecto para ocasiones especiales o como un antojito indulgente entre comidas.
🔸 Aspecto Visual
- Tiene forma de espiral, trenza, sobre o rueda, según cómo se forme la masa.
- El centro o parte superior lleva una porción de queso crema mezclado o en contraste con los arándanos.
- El glaseado suele presentarse en líneas finas o capa ligera, brillante y blanca, que lo hace aún más apetitoso.
- El contraste de colores (amarillo dorado, blanco cremoso y morado oscuro) lo hace visual y elegantemente tentador.
🔸 Curiosidades
- Aunque es conocido como “Danish” (danés), en Dinamarca este tipo de pastelería se llama “wienerbrød” (pan de Viena), ya que la técnica llegó desde Austria en el siglo XIX.
- Su expansión por el mundo se dio gracias a panaderos daneses emigrantes que adaptaron la receta con ingredientes locales.
- Hoy existen muchas versiones: con frutas rojas, manzana, canela, chocolate, o almendras, entre otras.
- Su forma y relleno permiten una infinidad de combinaciones y estilos.
🔸 Valor Nutricional Estimado (por porción de 100–120 g aprox.)
(Varía según tamaño e ingredientes exactos)
- Calorías: 350 – 450 kcal
- Grasas: 20 – 30 g (incluye mantequilla y queso crema)
- Carbohidratos: 35 – 45 g
- Azúcares: 15 – 25 g
- Proteínas: 5 – 7 g
- Fibra: 1 – 2 g
- Sodio: 200 – 300 mg
- Rico en calcio y energía rápida (pero no es precisamente “ligero” 😅).
🔸 Otra Información Interesante
- Para una versión casera, puedes usar masa de hojaldre comprada y hacer tu propio relleno mezclando queso crema, azúcar y vainilla.
- Los arándanos pueden ser frescos, congelados o en mermelada.
- También puedes usar limón o ralladura de naranja para realzar el sabor del queso crema.
- Se conserva mejor a temperatura ambiente por 1 día, o en refrigeración hasta 3 días (recalentar suavemente antes de servir).

✅ Conclusión
El danish es mucho más que una simple pastelería: representa un viaje cultural y gastronómico que une a varios países europeos y llega hasta América. Aunque es considerado un emblema de Dinamarca, su creación fue influenciada profundamente por la repostería austríaca, especialmente durante una época de necesidad cuando panaderos extranjeros trajeron nuevas técnicas al país nórdico.
A través de los años, el danish se transformó en un símbolo de la cocina danesa, conocido como wienerbrød, adoptando diversas formas y sabores. Su textura hojaldrada, su dulzura y su versatilidad lo hicieron un favorito en las mesas de desayuno y en las vitrinas de las panaderías de todo el mundo.
La expansión del danish a Estados Unidos marcó otro capítulo importante de su historia. Allí, se popularizó con nuevos rellenos como queso crema o frutas locales, y se convirtió en un alimento icónico para el desayuno estadounidense.
Hoy, el danish sigue siendo un ejemplo de cómo una receta puede evolucionar, adaptarse y seguir siendo relevante. Ya sea servido con un café en una panadería escandinava, en una cafetería americana o en una mesa internacional, el danish mantiene su esencia: una deliciosa mezcla de tradición, sabor y cultura.
El danish de queso crema con arándanos endulzados y glaseado de mantequilla es una deliciosa forma de combinar una masa ligera con sabores intensos y contrastantes. Ideal para sorprender en cualquier ocasión, esta pastelería dejará a todos con ganas de más gracias a su textura crujiente, su relleno cremoso y su frescura afrutada.